En agosto de 2003 los villaduqueños recuperamos la tradición de la suelta de vaquillas en honor a San Jacinto, de cuya existencia hay información en documentos de 1677. Este festejo era muy demandado por la gente joven, que no entendía como otros pueblos la llevaban a cabo, y en el nuestro se había perdido con el paso de los años.
Este año hemos celebrado la sexta edición y podemos decir sin duda que las vaquillas de Villanueva del Duque tienen un lugar destacado en la comarca, por su animación y por la forma de llevarlas a cabo.
Cada año, tres jóvenes son nombrados como abanderados de San Jacinto y representan a todos los villaduqueños durante el festejo, estos jóvenes ayudan en la organización, portan al Santo en la procesión y se encargan de mover a las vacas por todo el recorrido para mayor disfrute de las personas que participan en la suelta. Su ropa blanca, el pañuelo bordado con el santo y el fajín rojo los distinguen del resto de participantes.
Detrás de ellos, más de 20 voluntarios hacen posible que todos los años pueda llevarse a cabo esta tradición, organizando los corrales, preparando los cerramientos, descargando las vacas, colocando las vallas, vigilando el festejo y por último volviendo a cargar a los animales con destino a su posterior sacrificio en el matadero.
Todas estas personas, son los que facilitan que las vacas puedan entrar y salir de los corrales, cumpliendo el tiempo máximo de permanencia en el recorrido por cada animal que marca la ley (30 minutos) y permitiendo, que al estar frescas las reses, las carreras por las calles sean realmente eléctricas. Lo fácil sería soltar todas las vacas a la vez y tenerlas hora y media o dos horas dando vueltas por el recorrido, eso tendría menos trabajo y menos riesgo para los voluntarios, pero iría en perjuicio de las vacas y del festejo.
Los músicos que conforman la charanga, son otra parte importante del festejo, pues animan con su música toda la suelta, a costa de poner en riesgo la integridad de sus instrumentos, como ocurrió este año cuando una de las vacas corneó el bombo.
Como en esta vida, por desgracia, el reconocimiento es algo que tarda en llegar, o incluso a veces no llega nunca, desde el ayuntamiento queremos agradecer su trabajo, y la labor altruista y desinteresada que llevan a cabo para diversión de todo el pueblo y animación de la feria.
Todos ellos hacen posible las vaquillas en honor a San Jacinto.
Julio López para villanuevadelduque.com
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